¿Cuál es la diferencia entre criptomonedas, tokens, monedas virtuales y digitales?

Aunque parezca que son lo mismo, y se suela usar algunos términos como sinónimos, existen diferencias.

¿Hay alguna diferencia entre un token, una criptomoneda, una moneda digital y las monedas virtuales? La respuestas es fácil y contundente: sí, la hay. Aunque en el lenguaje cotidiano se usen como sinónimos, no son lo mismo y suele haber confusión con estos términos y sus definiciones. Por ese motivo, en FreeCriptos.com, vamos a aclarar la cuestión y a continuación explicaremos qué significan cada una de estas denominaciones, qué abarcan, qué no y algunos ejemplos. Veamos:

Cuando hace unos meses Facebook dio a conocer su proyecto Libra, se la anunció como una “criptomoneda”, razón por la cual los reguladores y referentes del sistema cripto pusieron el grito en el cielo. Pero enseguida los expertos descartaron rápidamente esa definición: libra es (o será) dinero virtual o moneda digital. ¿La razón? Sus administradores son corporaciones y por lo tanto es una moneda centralizada.

Sin embargo el tema no es tan simple. Si bien la descentralización es la ideología principal detrás de las criptomonedas, algunas de ellas pueden centralizarse, al menos en cierto grado. Por ende, si buscamos una definición, podemos decir que las cripromonedas son monedas virtuales o digitales que se construyen con una base “criptográfica” sólida que las hace seguras e inmutables. La mayoría de las criptomonedas se basan en la tecnología blockchain.

Para complicar aún más las cosas, también hay subcategorías dentro de las criptomonedas convencionales y modernas (basadas en blockchain), por ejemplo NEO, que es una criptomoneda, mientras que Binance Coin (BNB) es en realidad un token.

¿Qué es una criptomoneda?

La respuesta simple sería que son monedas digitales, nativas de su propia blockchain. Pero no es tan simple.

Bitcoin (BTC) y Ether (ETH) son ejemplos de criptomonedas. ¿Qué tienen en común? Todas ellas existen en sus propios libros de contabilidad independientes: BTC opera en la blockchain original de Bitcoin, ETH se usa dentro de la blockchain de Ethereum, XMR existe en la blockchain de Monero, y así sucesivamente. Todas estas criptomonedas también tienen como característica que pueden ser enviadas, recibidas y/o minadas.

Según su nombre lo indica (cryptocurrencies en inglés), las criptomonedas tienden a tener las mismas características que el dinero (currency en inglés): son fungibles, divisibles, portátiles y tienen un suministro limitado. Por lo tanto, normalmente, las criptomonedas están destinadas a ser utilizadas como el efectivo físico: para pagar por bienes y servicios (aunque la adopción minorista todavía es lenta) o como reserva de valor y ahorro. Sin embargo, hay excepciones: si bien Ether tiene todos los atributos de una moneda, funciona más allá de su función de «dinero», porque se usa dentro de la blockchain de Ethereum para facilitar las transacciones.

También están las «altcoins«, llamadas de esa manera porque vendrían a ocupar el lugar de alternativa a Bitcoin, la principal criptomoneda. Muchas altcoins son una bifurcación de Bitcoin y se desarrollaron utilizando el protocolo de código abierto de Bitcoin, como Litecoin (LTC) y Dogecoin (DOGE), pero las mencionadas ETH y XMR también se conocen como altcoins, a pesar de estar construidas en blockchains completamente nuevas.

Entonces, ¿cómo identificamos a una altcoin? La respuesta es sencilla. Debemos preguntarnos si esa criptomoneda (que no sea BTC) está basada en su propia blockchain. Si es así, entonces es podemos llamarla altcoin.

¿Qué es un token?

Los tokens son activos digitales que se pueden usar dentro del ecosistema de un proyecto determinado.

La principal distinción entre tokens y criptomonedas es que las primeras requieren otra plataforma blockchain (no propia) para funcionar. Ethereum es la plataforma más común para crear tokens, principalmente debido a su función de contratos inteligentes. Los tokens creados en la blockchain de Ethereum generalmente se conocen como tokens ERC-20, como por ejemplo Tether.

El propósito de los tokens también es diferente al de las criptomonedas, aunque también se pueden usar como medio de pago. Por ejemplo, muchos tokens se crean para usarse dentro de aplicaciones descentralizadas (DApps) y sus redes. Estos se denominan «tokens de utilidad». Su intención principal es otorgarle al titular acceso al proyecto, como con el BAT (Basic Attention Token). El BAT es un token ERC-20 (lo que significa que su plataforma blockchain es Ethereum) hecho para mejorar la publicidad digital. Los anunciantes compran anuncios con tokens BAT, que luego se distribuyen entre los editores y los usuarios del navegador como compensación por los anuncios de alojamiento y la visualización, respectivamente.

¿Qué son las monedas virtuales y las digitales? ¿Son sinónimos?

En cuanto a la segunda pregunta, la respuesta es no, no lo son. Uno es un término mucho más abstracto, mientras que el otro es bastante concreto. Veamos más en detalle y con ejemplos cuál es la diferencia.

«Moneda digital» es un término general utilizado para describir todas las formas de dinero electrónico, ya sea moneda virtual o criptomoneda (no, tampoco son exactamente lo mismo). El concepto mismo de monedas digitales se introdujo por primera vez en 1983 en un trabajo de investigación de David Chaum, quien más tarde lo implementó en la forma de Digicash.

La característica definitoria de las monedas digitales es que solo existen en forma digital o electrónica y, a diferencia de los billetes físicos de las monedas fiduciarias (un billete de un dólar, una moneda de un euro, etc), son intangibles. Solo se pueden poseer y gastar en línea a través de billeteras electrónicas o redes conectadas designadas. Normalmente, no hay intermediarios (ni bancos), por lo que las transacciones son instantáneas y se aplica poca o ninguna tarifa. Buenas noticias: las monedas digitales y el dinero digital son lo mismo.

En concreto: las criptomonedas, los tokens, y las monedas virtuales, todas son monedas digitales.

En cuanto a las monedas virtuales, a pesar de que son digitales por definición, son una cosa distinta. El Banco Central Europeo definió por primera vez el término en 2012: una moneda virtual es «dinero digital en un entorno no regulado, emitido y controlado por sus desarrolladores y utilizado como método de pago entre los miembros de una comunidad virtual específica«. Un excelente ejemplo de monedas virtuales que no están basadas en cripto sería el dinero integrado en los videojuegos, como los tokens de World of Warcraft, las tarjetas de efectivo del GTA Online o los puntos FIFA del juego homónimo de EA Sports. Este dinero normalmente existe dentro del ecosistema del juego correspondiente y se usa, por ejemplo, para desbloquear contenido adicional como nuevos elementos y animaciones.

A diferencia del dinero ordinario, o incluso de monedas digitales específicas, las monedas virtuales no son emitidas por un Banco Central u otra autoridad reguladora bancaria, lo que explica la volatilidad a la que son propensas. Por lo tanto, por un lado las criptomonedas están completamente separadas de las monedas virtuales y no debe confundirse su significado, y por el otro, ambos términos caben dentro de la categoría de «monedas digitales».

Conclusiones

Las criptomonedas, tal como las conocemos, han existido durante solo 10 años, mientras que la mayoría de las agencias gubernamentales comenzaron a prestarles atención hace solo cuatro, cinco años, cuando la popularidad de Bitcoin comenzó a aumentar junto con su valor. En particular, Libra de Facebook acaba de causar otro gran revuelo y algunos países ahora están formando grupos de trabajo para discutir qué es Libra y cómo se puede regular.

Entonces, las definiciones de las criptomonedas tienden a variar entre las jurisdicciones o incluso dentro de ellas: solo en los Estados Unidos, cinco agencias reguladoras diferentes definen las criptomonedas de cinco maneras diferentes, dependiendo de su alcance. El IRS considera las criptomonedas y la mayoría de las otras monedas virtuales como una propiedad, la Comisión de Bolsa y Valores cree que representan valores, mientras que la Red de Ejecución de Delitos Financieros cree que las criptomonedas son simplemente “dinero”. En Japón, el marco regulatorio de Japón para las criptomonedas, las define la como un valor de propiedad, y el jefe del banco central de Rusia alguna vez llamó a Bitcoin un «sustituto de la moneda».

Hecha la aclaración, es importante también decir que es de suponer que aparezcan nuevos términos y definiciones para las monedas digitales en el futuro, lo que hace que sea especialmente importante estar al día con las denominaciones actuales.